El egotismo en la Terapia Gestalt Aplicada

Para la Terapia Gestalt, el concepto de egotismo no es un concepto moral ni una forma patológica desde el punto de vista psiquiátrico. Se refiere a una forma específica de interrupción del contacto. Para entender este mecanismo, es necesario definir primero, qué se entiende por egotismo dentro de este enfoque, y luego situarlo en relación con el Self y el proceso terapéutico.

 

1. ¿Qué es el egotismo en Gestalt?

 

El egotismo, según Perls, Hefferline y Goodman (1951), es la conciencia de ser consciente, una autorreferencia constante que sitúa al individuo fuera de su experiencia directa. Es cuando el yo se vuelve objeto de su propia observación y análisis. En lugar de vivir una emoción, la persona la evalúa. En lugar de contactar con el otro, se repliega en la percepción de sí misma.

La interrupción de la experiencia se da precisamente en la frontera de contacto. El egotismo es, entonces, una estrategia de control: una forma de evitar el riesgo que implica el contacto auténtico.

 

2. El self y el contacto

 

Para la Terapia Gestalt, el Self no es una entidad fija ni un núcleo de identidad. Es una función que emerge en la frontera de contacto entre el organismo y su entorno. El self se manifiesta en tres modos: función ello, función personalidad y función del Yo.

Cuando el ego (función yo) se hipertrofia y se convierte en centro de control constante, aparece el egotismo. Por eso es fundamental entender este fenómeno antes de explorar el Self: porque el egotismo es, precisamente, una distorsión del Self en su modo egocéntrico.

 

 

3. Diferencia entre egotismo y narcisismo

 

Es común confundir egotismo con narcisismo, pero no son lo mismo:

  • El narcisismo implica una sobrevaloración de uno mismo y una necesidad de admiración externa.
  • El egotismo, en Gestalt, no es necesariamente grandioso ni competitivo. Es más bien una hiperactividad del yo observador que corta el flujo espontáneo de la experiencia.

Una persona en egotismo no busca validación externa, sino control interno. No necesita ser vista; necesita no perder el control.

 

4. Manifestaciones del egotismo en terapia

 

En sesión, el egotismo se expresa de forma sutil pero evidente:

  • El cliente intelectualiza sus emociones.
  • Habla “de” sus sensaciones, sin experimentarlas.
  • Describe procesos internos con tecnicismos.
  • Se distancia del cuerpo, del otro, del ahora.
  • Utiliza el acercadeísmo: habla acerca de las cosas sin experimentarlas.

Ejemplos comunes:

“Yo creo que estoy enojado, aunque no lo siento del todo.”
“Esto es interesante, me está pasando algo raro.”
“Estoy observando cómo reacciono, y eso me dice mucho de mí.”

Esta narrativa habla más sobre el análisis que sobre contactar o vivirse en Sí Mismo experimentando.

 

 

5. Función defensiva del egotismo

 

El egotismo cumple una función: proteger de una experiencia emocional que puede resultar abrumadora. En contextos donde sentir fue riesgoso (familias represoras, entornos controladores), observarse desde afuera es una estrategia adaptativa.

El problema surge cuando esta defensa se vuelve crónica. Lo que protegía, ahora aísla. La persona queda atrapada en su mente, separada de su cuerpo, del otro, y del presente.

 

6. Implicaciones para el contacto

 

El contacto genuino requiere riesgo, apertura, incertidumbre. El egotismo impide ese salto. En lugar de un Self funcional aparece un yo rígido que lo controla todo.

Esto tiene consecuencias en la vida cotidiana:

  • Relación consigo mismo: desconexión emocional.
  • Relación con otros: vínculos superficiales o distantes.
  • Relación con el entorno: rígida y sin conexión.

El egotismo corta la creatividad del contacto. Repite fórmulas seguras. Es un Self que no que no se deja afectar.

 

7. El rol del terapeuta

 

Trabajar con egotismo no es confrontar al cliente directamente. Es más útil ofrecer contacto real y sostener el proceso de riesgo emocional, además de promover la confluencia y la empatía. Algunas estrategias efectivas incluyen:

 

a) Nombrar suavemente el proceso

Siento que estás muy en la cabeza, ¿te pasa también?

 

b) Traer al presente

¿Qué sientes ahora, en este momento, al decir eso?

 

c) Usar el cuerpo

¿Dónde lo sientes en el cuerpo? ¿Puedes quedarte ahí un segundo?

 

d) Acompañar sin forzar

Podemos quedarnos aquí, no necesitas entender todo. Solo sentir un poco más.

El terapeuta debe realizar un contacto genuino, estar presente y mostrar empatía y escucha activa.

 

8. El egotismo del terapeuta

 

El terapeuta también puede usar el egotismo como defensa: cuando se siente inseguro, puede refugiarse en explicaciones, en control de la sesión, o en distanciamiento emocional.

El desafío es volver al contacto auténtico, incluso si eso implica reconocer incertidumbre o no saber. La relación terapéutica es el campo donde puede surgir un Self más libre, menos defensivo.

 

Conclusión

 

El egotismo no es un error ni una patología. Es una forma aprendida de protegerse del contacto. En la Terapia Gestalt, se le entiende como una interrupción del contacto con el ambiente. El trabajo no consiste en eliminarlo, sino en crear las condiciones para que se vuelva innecesario. Restablecer las funciones del Self.

Cuando el cliente puede confiar, sentir y experimentar sin miedo, el egotismo se disuelve y el contacto se vuelve posible. Esa transformación es una de las metas más profundas de la práctica gestáltica.

 

Bibliografía

 



 




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